En medio de la transitoriedad siempre cambiante comenzamos el viaje de la “eso-idad” al “momento” y experimentamos un instante a la vez.
Un taller de profundización de tres días
Empezamos a valorar los momentos que aparecen de forma excepcional sólo una sola vez y nunca como ahora. Estamos ahí, conectamos plenamente y expresamos esta experiencia con la cámara.
- Empezamos a valorar la experiencia de la transitoriedad y el cambio constante de las sutilezas en la vida cotidiana.
- Seguimos cultivando nuestra disposición, estabilizando el terreno de la quietud interna, la disposición para ver, la ecuanimidad y la abundancia rebosante de sentir y ver, y la confianza en la expresión fotográfica que poseemos
- Valoramos la naturaleza misma de lo que surge (de ninguna parte), de lo que allí mora (todo lo que dure) y cesa (inevitablemente). Al conectar plenamente con este estado de nuestro ser, surgen naturalmente la alegría y la jovialidad.
Despierto, dispuesto, consciente
Sabemos cómo mirar en un estado despierto de ser, así que estamos plenamente presentes en el instante, más allá de lo que pensamos. Y si nos perdemos, regresamos al estado despierto y a la abundancia rebosante percepciones que nos rodean y que poseemos.
Todos los días exploramos distintos aspectos de los «momentos», expresándolos jubilosa y alegremente con la cámara y con palabras/escritura. Sintonizamos con lo que viene, mora y se disuelve.
Haiku
Con el principio de la poesía haiku exploramos y viajamos desde la «eso-idad, presencia inmutable» a los «momentos, transitoriedad continua». Experimentamos un instante a la vez.
Sobre el haiku
El haiku es un arte literario especial procedente de Japón y es una de las formas más importantes de la poesía tradicional japonesa. El haiku sigue siendo una forma en verso de 17 sílabas con tres unidades métricas de 5, 7 y 5 sílabas. El haiku es más que una especie de poema, es una forma de mirar la naturaleza misma de la existencia.
El objetivo principal es expresar una experiencia directa del mundo y las situaciones cotidianas. Tanto en el haiku como en miksang, “los ojos nuevos” nos permiten mantener una sensación de excitación, asombro y frescura, expresando el ahora.
El haiku quizás consiste más en observar cuidadosamente el mundo que nos rodea que en componer un poema, la capacidad de observar las maravillas sutiles y grandes que tenemos continuamente alrededor y que, a menudo, pasamos por alto en nuestra vida agitada.
Por Matsuo Basho, maestro de haiku (1644 – 1694)
Un estanque antiguo,
salta una rana:
¡plop!
¡La primera nieve suave!
Suficiente para doblar las hojas
del junquillo bajo
Detalles del taller:
- El jueves por la tarde hay una charla de presentación con fotos a las 19:45
- Desde el viernes hasta el domingo trabajamos de 09:15 a 18:00 con ejercicios visuales, ejercicios sensoriales, deberes fotográficos, charlas y revisiones.
Precio del curso:
390€
- Socios de Shambhala: 315€
- Repetidores: 290€
- Mínimo 4 participantes, máximo 8
Idioma: inglés